Los bebés nacen con la capacidad innata de aprender idiomas. Desde el momento en que nacen, empiezan a absorber los sonidos y ritmos de la lengua o lenguas que se hablan a su alrededor. En esta entrada del blog exploraremos el proceso por el que los bebés aprenden a hablar, incluidos los hitos que suelen alcanzar y los factores clave que influyen en su desarrollo lingüístico.
Uno de los factores más importantes en el desarrollo del lenguaje de un bebé es la exposición al lenguaje. Cuanto más expuesto esté un bebé a una lengua, más aprenderá sobre sus sonidos, ritmos y estructura. Por eso es esencial que los padres hablen a sus bebés desde una edad temprana, aunque el bebé aún no sea capaz de responder. También pueden estar expuestos a música y canciones que les ayuden a desarrollar su capacidad de escucha y les preparen para el aprendizaje de idiomas.
La primera etapa del desarrollo del lenguaje en los bebés es la prelingüística, que comienza con el nacimiento y dura hasta los 12 meses aproximadamente. Durante esta etapa, los bebés empiezan a emitir arrullos y balbuceos, que son sus primeros intentos de imitar los sonidos del habla. También empiezan a desarrollar su capacidad para percibir diferentes sonidos y distinguir entre ellos.
Alrededor de los 6-8 meses, los bebés empezarán a balbucear, que es un tipo de vocalización similar al habla que incluye sonidos repetitivos, como «bababa» o «mamama». Se trata de un hito importante en el desarrollo del lenguaje, ya que indica que el bebé está empezando a comprender que el habla se compone de sonidos individuales. También empiezan a desarrollar su capacidad para relacionar los sonidos que oyen con las correspondientes expresiones faciales, movimientos corporales y gestos.
Alrededor de los 9-12 meses, los bebés empezarán a utilizar sus primeras palabras. Estas palabras suelen ser sencillas y pueden incluir «mamá» o «papá» y otros sustantivos como «perro» o «pelota». En esta etapa, los bebés empezarán a desarrollar su capacidad para comprender órdenes sencillas y responder a ellas. También empezarán a entender preguntas sencillas y a responder con gestos o sonidos.
Alrededor de los 18 meses, los bebés empezarán a desarrollar su vocabulario y empezarán a utilizar frases de dos palabras, como «papi vete» o «zumo bebe». También empezarán a desarrollar su capacidad para utilizar el lenguaje con distintos fines, como pedir, comentar o rechazar. Serán capaces de comprender frases más complejas y empezarán a hacer preguntas sencillas.
En torno a los 2-3 años, los niños empiezan a desarrollar su capacidad para utilizar el lenguaje con fines más complejos, como dar explicaciones y contar historias. También empezarán a utilizar una gramática más avanzada, como la adición de sufijos y el uso de formas plurales. Serán capaces de comprender y seguir instrucciones más complejas y podrán formular preguntas más complejas.
Es importante tener en cuenta que cada niño es diferente, por lo que el ritmo de su desarrollo lingüístico puede variar. Sin embargo, la mayoría de los niños alcanzarán estos hitos en el plazo general antes indicado.
También hay varios factores clave que pueden influir en el desarrollo del lenguaje de un bebé. Una de las más importantes es la participación de los padres. Los padres que se implican activamente con sus bebés, hablándoles y respondiendo a sus vocalizaciones, pueden potenciar enormemente su desarrollo lingüístico. También es importante que los padres les proporcionen un entorno rico en lenguaje, leyéndoles, cantándoles canciones y realizando otras actividades que les expongan al lenguaje.
Otro factor importante es el desarrollo general del niño. Los niños que presentan retrasos en su desarrollo físico o cognitivo también pueden tener retrasos en el desarrollo del lenguaje. Por eso es importante que los padres busquen ayuda profesional si les preocupa el desarrollo del lenguaje de su hijo.
En conclusión, los bebés nacen con la capacidad innata de aprender el lenguaje, y el proceso de aprender a hablar es gradual.